Sabemos que el baño debe formar parte de la rutina higiénica de tu perro. Muchos perros ni ofrecen resistencia ni sienten temor en el momento de recibir su baño, e incluso les encanta. Sin embargo, para otros la hora de «pasar por la bañera» representa rechazo y estrés. Para ellos, estas dos claves os serán de ayuda.
La primera experiencia con el baño es la más importante
En general, los perros no nacen con miedo al agua, y el temor que pueden experimentar ante el baño en casa suele ser fruto de una experiencia negativa cuando tuvieron su primer contacto con el agua.
Este recuerdo suele ser difícil de erradicar, y regresa a la mente del perro cada vez que observe que comienza el «trajín», para su baño.