La criptorquidia en los perros macho es una alteración, generalmente hereditaria, que afecta al descenso del saco escrotal: es decir uno o ambos testículos no descienden correctamente hacia el escroto del perro.
La criptorquidia en los perros macho es una alteración, generalmente hereditaria, que afecta al descenso del saco escrotal: es decir uno o ambos testículos no descienden correctamente hacia el escroto del perro.
Existen varios tipos de criptorquidia:
Este proceso fisiológico se produce durante los dos primeros meses de vida del cachorro (de las seis a ocho semanas, aproximadamente). Hacia los tres meses ya se puede observar el posicionamiento de los testículos en el escroto. Este es el periodo natural para que ambos testículos desciendan de manera correcta, aunque puede haber ligeras variaciones de tiempo según cada cachorro.
Si hacia los seis meses de edad no se observa que esto ha sucedido, es necesario llevarle al veterinario para que realice un diagnóstico mediante palpación y ecografía.
Aunque la criptorquidia canina no presenta ningún síntoma ni el perro está incómodo o molesto, hay que tener en cuenta que los testículos no descendidos alcanzan en el interior de su organismo una alta temperatura, lo que favorece el desarrollo de tumores, especialmente en el canal inguinal, en la edad adulta.
En muchos perros criptórquidos se desarrolla este proceso ocasionado por las elevadas cantidades de hormona femenina que segrega el testículo afectado por la tumoración. Algunos de los signos más evidentes son:
El tratamiento quirúrgico suele ser la opción más valorada por los veterinarios para este trastorno, la cirugía consiste en la extirpación de los testículos que no han descendido. Para cada tipo de criptorquidia existe un procedimiento específico.
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