Vital, amistoso, juguetón y «feliz», el boxer es uno de los perros más populares en todo el mundo. Es un excelente deportista y un excepcional compañero para toda su familia, a la que ama incondicionalmente.
Una raza alemana descendiente de perros molosos
El boxer se desarrolló en el siglo XIX. Sus antepasados conocidos son los antiguos perros molosos utilizados en la caza de grandes animales y en la guerra.
La raza tal como la conocemos en la actualidad se originó en la región de Baviera, al sur de Alemania, fruto de diferentes cruces de perros, fundamentalmente el pequeño Brabante o Bullenbeisser, un antiguo perro de caza alemán, y el bulldog inglés.
Temperamento del boxer: inteligente y social
Aunque pueda intimidar en un primer momento por su morfología poderosa y su cara así como «seria», en realidad el boxer es una de las razas caninas más sociables y alegres que existen. Son perros seguros de sí mismos y protectores de los suyos, que adoran la compañía humana y extraordinariamente pacientes con su familia. Conviven bien con otros perros del hogar si están bien socializados desde cachorros, algo importante, ya que son obstinados.
El boxer: posiblemente el perro más juguetón del mundo
El boxer es una raza inteligente, observadora y curiosa, además necesita tener actividades físicas y psicológicas en su vida, por eso es habitual ver perros de esta raza realizando deportes y actividades de trabajo deportivo. Conocido como el «eterno cachorro» por su naturaleza juguetona y «graciosa», incluso en edades avanzadas.
Es importante conocer que su estándar (patrón racial) hace especial hincapié en las faltas que no son toleradas en su comportamiento y carácter, tales como: agresividad, maldad, traicionero, desconfiado, falta de temperamento o cobardía.