El estado general de la piel y el pelaje de nuestro perro son buenos indicadores de su salud. Un pelo sano debe ser brillante y fuerte, no frágil, opaco o quebradizo, y una piel saludable debe ser flexible y limpia, no grasa, escamosa o con lesiones. Es importante conocer la influencia de la alimentación en la piel y el pelo de nuestro perro.
La nutrición influye ¡y mucho! en la salud de la piel de tu perro
La nutrición tiene una gran influencia en el brillo y la textura del pelo de nuestra mascota, así como en la salud de la piel.
La piel es el órgano más grande del cuerpo, y las células de la piel cambian y se reponen rápidamente. En la mayoría de los perros, la práctica totalidad de la piel está cubierta de pelo que, independientemente del tipo de manto o raza, crece constantemente y muda estacionalmente.
Con el fin de mantener la piel y el pelo en un estado saludable, nuestro perro necesita una dieta equilibrada y altamente digestible que contenga proteínas, carbohidratos, grasas, minerales y vitaminas en cantidad y calidad suficiente y que proporcione la cantidad adecuada de calorías para satisfacer sus necesidades energéticas.
Si los nutrientes son poco digestibles, no solo no estarán disponibles para satisfacer las necesidades del organismo, sino que supondrán una carga excesiva para el hígado y los riñones, que deben eliminar los productos de desecho en exceso. La dieta adecuada para cada mascota debe ser diferente, según su etapa vital y las necesidades de su vida diaria y, en todos los casos, la calidad y el equilibrio son las claves para una buena nutrición.
Un perro cuya dieta es insuficiente para satisfacer sus necesidades tendrá una capa de pelo opaco y seco y, a menudo, se producirá una caída excesiva del mismo.