Ahora que suben las temperaturas y el verano se acerca, debemos tener cuidado para que nuestro perro no sufra un golpe de calor. El golpe de calor es una emergencia y requiere tratamiento inmediato, pues supone un grave riesgo para su vida.
Los perros no tienen la capacidad de sudar, excepto en un pequeño grado a través de las almohadillas de las patas, por lo que no toleran altas temperaturas ambientales. Para regular su temperatura recurren al jadeo, intercambiando aire caliente por aire fresco. Cuando la temperatura del aire está cerca de la temperatura corporal, la refrigeración por jadeo no es un proceso eficiente.
¿Cuándo puede existir un riesgo de golpe de calor?
- Si realiza un ejercicio vigoroso en clima caliente y húmedo
- Si no extremamos las precauciones en razas braquicéfalas, como un bulldog o carlino, a altas temperaturas
- En el caso de enfermedad cardíaca o pulmonar que interfiera con la respiración eficiente
- Si está confinado, sin sombra ni agua fresca (algo completamente prohibido)